BIBLIOGRAFÍA


- Entrevista realizada en el Museo Etnofolclórico de Santa Cruz de la Sierra, con el Lic. Damián Vaca, Gonzalo Canedo y Lucho Guzmán. Febrero 2006.

Damián Vaca: Licenciado en Comunicación Social, especializado en Investigación Social. Responsable de la Unidad de Investigación Folclórica. Director del Museo Etnofolclórico de Santa Cruz de la Sierra.

Gonzalo Canedo: Profesor de Danzas, y Luís (Lucho) Guzmán: Videasta.

- Consulta realizada a Dante Fernández, Etnomusicólogo chileno, en Enero de 2006.

- CORREA de AZEVEDO, Luiz Heitor. “América”.

- DIEZ ASTETE, RIESTER, PEREIRA HERRERA, ALBARRACÍN JORDÁN, RIBERA, LIBERMAN, BECK, MORAES, MOLINA BARRIOS. “Comunidades, territorios indígenas y biodiversidad en Bolivia”. Editora: Kathy Mihotek B. CIMAR. UAGRM. Centro de Investigación y manejo de Recursos Naturales Renovables. Primera Edición, Marzo 1996. Santa Cruz – Bolivia.

- NORDENSKIÖLD, Erland. “La vida de los Indios”APCOB. Plural Editores. Primera Edición. Agosto 2002. Impreso en La Paz Bolivia.

- BARTOMEU, Meliá. “Los Guaraní Chiriguano”. Centro de Investigación y Promoción del Campesino. CIPCA. Impreso en La Paz-Bolivia. 1988.

- Teko: Manera guaraní de hablar de “cultura”

- PIFARRÉ, Francisco. “Historia de un pueblo”. Tomo 2. CIPCA. Impreso en La Paz Bolivia. 1988.

Las raíces culturales de la identidad

La concepción chiriguana del teko[1] no es rígida ni estática sino flexible, mostrando la misma agilidad que tiene para moverse a lo largo y ancho de su territorio y fuera de él. Tiene cierta semejanza con el organismo vivo que, manteniéndose fundamentalmente el mismo, asimila a la vez que expulsa lo que ya no sirve, pero desarrollándose siempre dentro de un perfil de coherencia. Por eso ha logrado sobrevivir a pesar de tantas amenazas. Las vicisitudes históricas, con su acción erosionadota sobre la cultura chiriguana, y los actuales procesos de modernización, de efectos tanto o más demoledores, han transformado y en muchos casos barrido muchos elementos y expresiones específicas de esta cultura oprimida. Pero, en medio de cambios en las formas, las dimensiones esenciales de este teko o modo de ser siguen claramente visibles y conformas los grandes ligamentos de la actual identidad cultural chiriguana.[2]

[1] Teko: Manera guaraní de hablar de “cultura”
[2] PIFARRÉ, Francisco. “Historia de un pueblo”. Tomo 2. CIPCA. Impreso en La Paz Bolivia. 1988. Pág. 333.

La libertad guaraní

“No hay entre ellos superior… y cada uno hace lo que quiere”

- Libertad y autoridad

Libertad y poder de decisión es inalienable y no los entrega ni siquiera por contrato social a nadie y mucho menos de un modo definitivo. Si hay un jefe, lo es para instancias que tienen mucho de ocasional y particular, para casos y cosas concretas.
Para el Guaraní la autonomía de la casa prima sobre el interés del tenta y el tentamí prevalece sobre las propuestas del tenta guasu. El líder que representa con una propuesta y dan más general, difícilmente logrará imponerlos sin la aceptación de los hombres y de las mujeres de familias particulares.
En la organización social y política del guaraní la asamblea fue siempre decisiva para la toma de decisiones.

- La asamblea comunal

Puede considerarse como una forma de reciprocidad generalizada en la cual se comunica con el don de la palabra. De hecho, la asamblea responde a las reglas del convite y generalmente se da junto a él.
El guaraní se construye social y políticamente en y a partir de la comunidad, se percibe que la verdadera autoridad comunal radica en otra instancia.
La asamblea es el valor más genuino y tradicional de la comunidad. Está constituída por los cabeza de familia, y son los mbruvicha, los ipaje, los arakuaaija, de quienes se tiene en cuenta el prestigio y valor más o menos carismático.[1]

[1] BARTOMEU, Meliá. “Los Guaraní Chiriguano”. Centro de Investigación y Promoción del Campesino. CIPCA. Impreso en La Paz-Bolivia. 1988. Página 66.

La vida religiosa de los Chiriguanos

Sólo existen bases fragmentadas y escasas. ¿A partir de qué principio se estructura la religión del guaraní? Muchos autores dicen que tienen como religión la venganza y la llaman trueque.

La religión tiene relación con el sistema de reciprocidad.
Se encuentra el Chamanismo, invocan al demonio y reciben sus respuestas, según ciertos autores.
También dicen que son seres sin religión, no dan culto a nada porque no tienen ídolos ni templos.
a) Creencias fundamentales

En la mitología guaraní ocupa un lugar central el “mito de los mellizos”, mito de origen y mito civilizador. En la forma en que aparece la tradición chiriguana, Tatu Tumpa, es el padre de los mellizos, que a su vez, se identifican con el sol y la luna. El “menor” de los mellizos es llamado Aguara Tumpa, y tiene una personalidad en que se combinan la maña y astucia con la tontera; es el antihéroe que acompaña, pero también deforma los buenos resultados culturales del hermano “mayor”. Los mellizos son hijos de la divinidad.

Religión de la venganza, se la cataloga con la destrucción de los tigres. El robo del fuego, es cuando los sapos expulsan a los antiguos dueños, es el paso de la naturaleza cruda a la cultura de la cocina.

La religión guaraní, “religión de la venganza”, como reciprocidad negativa, es la “religión del convite” como reciprocidad generalizada, y el arte es su expresión económica y simbólica por antonomasia. Economía, sociedad y religión se entrecruzan íntimamente en le ñande reko guaraní.
Más actualizada que la memoria de los relatos míticos, al parecer un tanto olvidada, está la creencia en los diversos genios tutelares y espirituales: los IJA. Son misioneros del siglo XVIII y XIX ya constataron ese aspecto de la religión, aunque consideran supersticioso. IJA significa dueño, al que le temen. Además tienen una frase ritual: tunpareño taicó, cherú, que significa: sea yo salvo, oh! Padre mío! También estaba el otro lado, el mal, al que llamaban AÑA.

b) La plegaria del guaraní

Ñemboe, es la plegaria para rezar. Invocan y piden la bendición, una de las invocaciones es atraer caza. También piden “avergonzar” a las fieras, y alejar las enfermedades.

c) El ipaje y el mbaekuaa

Chamanismo y profetismo están directamente ligados con la concepción guaraní de la palabra divina que es comunicada y participada místicamente por algunos hombres. En principio cualquier guaraní puede recibir esta palabra divina y en el fondo cada guaraní es, potencialmente, un chamán místico. La comunicación con la palabra divina es un grado más eminente y ordinario convierte al guaraní en IPAJE, que es un Chamán bueno que pone su conocimiento espiritual al servicio de la comunidad. Él es el principal auxiliar en el gobierno del jefe, tanto para atraer a los espíritus favorables como para ahuyentar y conjurar las desgracias y maleficios.
El ipaje es el hombre religioso, poseído por lo divino, ve, interpreta y es capaz de comunicar a los otros esa realidad sobrenatural. Además tienen una conciencia especialmente aguda sobre lo natural y sagrado.

Formas de trabajo y cooperación

En la sociedad guaraní los trabajos agrícolas siguen en forma general de la división sexual. Hay trabajos de hombre y trabajos de mujeres. Desmontar, chaquear, la quema y la chaqueada, pre-carpida y siembra del maíz, recae exclusivamente en el hombre. La siembra de porotos y la cosecha general la hacen más bien las mujeres. Téngase en cuenta que en el mundo guaraní la mujer es la transportadora por antonomasia.
Pero si la división sexual del trabajo puede parecer una cosa ‘natural’, el mismo trabajo entra claramente en la categoría social a través del sistema de cooperación. Es la “faína” o motiro, que siempre ha caracterizado los trabajos del Guaraní y no solamente los agrícolas. Esta forma de cooperación es una verdadera institución reglamentada por hábitos consuetudinarios y prácticas rituales. Parece generalmente una invitación formal que es recibida como obligación a la que hay que acudir. De todos modos el trabajo es realizado en un ambiente festivo donde no faltan bromas y ocurrencias. Parte integrante de esta ‘faína’ en común es también la comida y la bebida de la que provee el invitante. Su mujer recibe la cooperación también en formas de cooperación, aunque en otro tipo de trabajo. El guaraní no desea trabajar solo, aunque no le gusta ser mandado, goza de convidar y ser convidado.

a) Agricultura y cultivos

Los guaraníes pertenecen a una cultura de maíz. Hacen del maíz su dieta principal. Alrededor del maíz gira su vida social y del maíz deriva incluso su prestigio y su poder político. Sin maíz el guaraní está como desnaturalizado.

“cuando los trojes están llenos de maíz el indio es orgulloso y arrogante y le tienen sin cuidado los blancos, la presión o las penas. Si el granero está vacío, es sumiso y desganado.”

La medida de su dominación está dada por la disminución de sus campos de maíz, que fue el motivo principal de su radicación definitiva aquí. Empieza el año con la aparición de las Pléyades, que dan la señal para la siembra. La siembra de maíz (avati-ñoty) se inicia generalmente a mediados de noviembre y puede ir hasta la mitad de enero, aunque puede prolongarse hasta el 2 de febrero. En función de la siembra del maíz está la preparación del chaco (koora), que abarca los meses de mayo y junio. Cuando se ha desmontado un chaco nuevo, está la quema (okai) que suele realizarse al final del tiempo seco, en septiembre y octubre.
Existen 11 variedades de maíz: avati hendi vae o avati, ju-hu, avati-ray, muruchu, kachichi, avati guayeta, avati chore, saimipini.
En febrero ya tienen choclo (avatiky) y comienza el tiempo de abundancia en el que se intensificarán también las relaciones sociales mediante convites y fiestas.
Comidas como maíz: maíz hervido: atiruru; asado: avatipiriri; molido: atikui; en forma de harina: achi, etc.
El maíz se convierte en chicha: kaguijy y kangui. En la chicha se socializa lo más intenso y lo mejor de la vida guaraní. Ser buena mascadora de maíz y buena chichera es una cualidad muy preciada en la mujer.
La pesca y la caza no son importantes. Cultivan: papa dulce, maíz, zapallo, calabazas, frijoles de diversas especies, algodón, urucú, tabaco, tuna, mijo, mandioca, caña para flechas.
El segundo cultivo más importante es el poroto, el cual, es compartido sólo familiarmente. Y el tercer cultivo es el zapallo. También están los cultivos tradicionales como, la yuca, camote, maní, tirigu y la caña dulce.

Se prepara el maíz en todas las formas posibles, por lo que es una monotonía la comida en los guaraníes. Mujeres y hombres comen por separado. Comen primero los hombres, después las mujeres y los niños. No se habla durante la comida.
Considera que el puma y el jaguar son comestibles, pero no comen asnos, mulas, perros, zorros, buitres ni monos.[1]

b) Reciprocidad y convite

El sistema de reciprocidad informa los niveles de la economía guaraní, desde la producción hasta la distribución y su redistribución. La reciprocidad encuentra su expansión en la palabra mborekua.
Reciprocidad: supone que alguien ofrece un don de un modo gratuito y con voluntad de agradar. Como don no exige un retorno equivalente y, por lo tanto, no es un trueque en el que se tenga que retribuir con valores equivalentes. El intercambio de dones no tiene fechas ni cantidades predeterminadas. La medida de la reciprocidad es no dejarse vencer su generosidad. La mejor expresión de la reciprocidad es precisamente el convite generoso y el jefe de una casa o de un tenta medirá su prestigio por su capacidad de convidar. Entre los tipos de convite está: apoyo moral, entrega de mujeres, participación en los trabajos a realizar, acompañamiento en sus empresas.

- Vestimenta cotidiana

Mujeres usan un vestido en forma de saco, el tiru, antes sólo se llevaba un pedazo de tela en la cadera. Se pintan la cara roja o sólo en las mejillas. También usan una flor en las mejillas y en el cabello.
Adornos: collares de turquesa, perlas de crisolita y de semillas negras. Cabella hasta los hombres, raya al medio y a veces recogido con una cinta en la nuca o sobre la cabeza.
Hombres: sólo una tela que protege los genitales. Usan sandalias.

Son personas limpias y aseadas. Las mujeres siempre se bañan todas las mañanas. [2]
[1] NORDENSKIÖLD, Erland. “La vida de los Indios”APCOB. Plural Editores. Primera Edición. Agosto 2002. Impreso en La Paz Bolivia. Página 174.


[2] NORDENSKIÖLD, Erland. “La vida de los Indios”APCOB. Plural Editores. Primera Edición. Agosto 2002. Impreso en La Paz Bolivia. Página 186.

Propiedad Comunal

Los guaraníes son una sociedad de agricultores neolíticos. El modo de relacionarse con el uso de la tierra, en la cual hace sus cultivos, será determinante. El uso de terrenos se determina por una relación social. Es decir que si bien el territorio del TENTA es de propiedad común, la ocupación y el uso de parcelas cultivables serán definidos por decisiones eminentemente sociales que no tienen nada que ver con la llamada propiedad privada. Los límites de la parcela elegida son mascados con el corte de arbustos, o con entalladuras en el tronco de los árboles o la siembra de plantas de rápido crecimiento.
Cae enteramente fuera del esquema mental del Guaraní que la tierra sea negociada y como objeto de mercancía, como tampoco lo es el aire o el agua. Esta propiedad común de la tierra, a pesar de ser tan contraria al sistema colonial con el que se lleva varios siglos en contacto, ha permanecido como un elemento esencial del sistema guaraní y fundamento de su identidad.

Economía

La economía guaraní es un sistema de comunicación de bienes en el cual el régimen de producción está íntimamente ligado con relaciones sociales de consumo y reciprocidad.
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